Tomando entre 2 y 3 tazas de matcha al día te asegurarás consumir todos sus beneficios sin llegar a excederte. Para no exceder el consumo de cafeína diario recomendado para adultos, recomendamos no tomar más de tres gramos diarios de matcha al día, que equivale a unas 3 tazas de matcha.

Una ración suele ser 1 g de matcha, lo que equivale a una cucharilla de café. Para empezar te recomendamos que empieces con cantidades ligeramente inferiores y veas cómo te sientes. Poco a poco puedes ir probando la cantidad de matcha óptima para ti.

Según médicos expertos una mujer embarazada no debe consumir más de 200 mg-300 mg de cafeína al día.

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Recomendamos limitar el consumo de té matcha a 2 tazas diarias para mantenernos dentro de los niveles normales de cafeína diaria.

El té Matcha es una alternativa saludable a las bebidas azucaradas y calóricas: 1 ración de té matcha únicamente contiene 3 calorías (Kcal), un aporte calórico muy bajo a nuestra dieta diaria.

Beneficios:
Tiene un alto contenido de antioxidantes naturales que ayudan a prevenir el daño celular, vitamina A y clorofila que ayudan al cuerpo a liberarse de metales pesados y otros productos químicos, favorece la pérdida de peso de manera natural por termogénesis , tiene L-teanina que aumenta la actividad cerebral y ayuda a disminuir los niveles de estrés y mejora la memoria. Ayuda al metabolismo, aumenta las defensas del sistema inmune, elimina toxinas y controla la retención de líquidos.
Controla los niveles de azúcar en la sangre y previene el desarrollo de diabetes, ayuda a mantener el colágeno, reduce el colesterol y favorece el control de la presión arterial. Alivia las digestiones pesadas y provee al cuerpo gran cantidad de energía.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) establece un aporte calórico para el adulto sano de 2.000 a 2.500 Kcal/día para los hombres y 1.500 a 2.000 Kcal/día para las mujeres. Según estudios recientes, la ingesta del té matcha puede multiplicar por cuatro la pérdida de calorías. El té verde contiene calorías negativas, esto es, que el proceso de absorción de nuestro cuerpo y la energía que necesita para procesarlo es mayor al número de calorías que ingerimos al consumir el alimento.